Subrogación uterina: Una alternativa valiosa para superar desafíos de fertilidad 

El proceso de Gestación subrogada es considerado como una de las alternativas más buscadas por personas con problemas de fertilidad relacionados con la imposibilidad de gestar un embarazo y que sueñan con conformar una familia. 

Habló en Red Ciudadana la ginecologa Carolina Goetze explicando a qué se refiere esto: “Hablamos de subrogación uterina cuando la paciente, por algún motivo, no puede usar su útero. Entonces se usa el útero de otra mujer, a la cual obviamente se le hacen estudios previos para asegurarse de que no tenga miomas ni ninguna dificultad. Además, se verifica que no haya tenido varias cesáreas previas que pudieran dificultar la implantación del embrión generado por la pareja. La pareja que desea el embarazo genera un embrión, y ese embrión se coloca en el útero. En ocasiones, esta receptora puede ser un familiar; se puede buscar a alguien dispuesto y compensarla por las molestias que conlleva el embarazo. Así, el proceso continúa, por supuesto, en el vientre de esta otra persona.” 

Sobre los temas de legalidad, puntualizó: “Acá todavía no está legalizado, pero todos los centros de fertilidad ya tienen su área de subrogación uterina porque todo se puede llevar a cabo de manera legal y con un escribano. Entonces, ya se sabe de antemano que el bebé que está dentro de esa panza es de esta otra pareja. Cuando el bebé sale del vientre de esa mujer, sale con el nombre y apellido de la pareja que decida ponérselo, es decir, no hay posibilidades de que quieran quedarse con el bebé.” 

Agregó: “Es largo el proceso, obviamente que hay clínicas que lo tiene más aceitado y ya tienen el abogado que ya sabe que hay que hacer y que no hay que hacer. Acá todavía no lo hemos hecho nunca, tengo una pareja que está en proceso y creo que hace tranquilamente tres años que está yendo y viniendo, haciendo los estudios a la receptora y actualizando los estudios porque los papeles legales se atrasaron”. 

Además, habló sobre quienes pueden realizar la subrogación uterina: “Tienen que cumplir ciertas indicaciones. Como primera indicación, es que la mujer no tenga útero o que tenga un útero malformado. Hay ciertas malformaciones uterinas que ya nacen con otras pequeñas, hipotrófico o sin útero porque se le tuvo que sacar debido a una miomatosis, o porque alguna cesárea previa tuvo complicaciones en el embarazo y tuvieron que extraerle el útero. Esa sería la primera indicación básica. Luego tienes pacientes que intentaron hacer transferencia de embriones en su útero y no tuvieron éxito, o tuvieron éxito pero luego perdieron el embarazo, y no se encuentra el motivo por el cual ocurre este aborto recurrente. Aunque no hay un número estipulado, a veces se llega a decir, ya han ocurrido cuatro o cinco abortos. En ocasiones, la indicación para el aborto recurrente es recurrir a la ovodonación, lo que implica cambiar de óvulo. Si aún así no tiene éxito, llega un momento en el que se plantea la posibilidad de recurrir a la subrogación.” 

Y sobre los riesgos: “no hay riesgo porque incluso se trata de buscar a una mujer que haya tenido hijos, entonces ya es un útero que está comprobado que tiene una receptibilidad. También que la receptora no tenga muchos años porque a eso aumenta las posibilidades de hipertensión del embarazo, pero riesgo básicamente no hay, es el mismo que cualquier mujer que se embarazó”. 

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