Política
Pruebas Aprender con bajo rendimiento en matemáticas: el ministro Sedoff lo relacionó con la pandemia
El viernes pasado se divulgaron los resultados de las Pruebas Aprender 2022, las cuales evaluaron a estudiantes de escuelas secundarias en todo el país. Los datos revelaron un “deterioro relativo” en las áreas de Lengua y Matemática tanto en alumnos de instituciones públicas como privadas.
En comunicación con Ciudadanos estuvo Miguel Sedoff, ministro de Educación, y habló sobre los resultados de las pruebas Aprender 2022: “Son resultados que son similares y consecuentes en todo el país, o sea, un poquito más o un poquito menos, pero hemos tenido una baja general en todo el país tanto en lengua como en matemáticas, y me parece que no hay que justificar porque no es nuestro trabajo, pero sí hay que contextualizar estos resultados. Son los primeros resultados que tenemos después de la pandemia y los primeros resultados que vienen desde el año 2019, porque el 2021 no se hicieron estas pruebas y se deberían hacer cada dos años. Entonces, este primer resultado obviamente es un resultado complejo. Imagínate que a nivel el promedio general de Naciones hay 11 puntos de baja en matemáticas, nosotros tenemos un 8,5 y en caso de lengua también ha habido cerca de un 8%. Nos tratamos en seis y pico. Son números que, por supuesto, preocupan. Esperábamos algo así a diferencia de las pruebas de primaria que presentamos hace poquito, que son las pruebas del año pasado con los chicos de sexto grado. Nosotros sabíamos que iban a mejorar porque habíamos trabajado para recuperar esos aprendizajes y realmente mejoraron. También esperamos que estos aprendizajes estuvieran afectados. No hay que justificar, pero, así como te digo, contextualizar y creo que hay elementos para poder entender esto”.
Agregó: “El segundo elemento es que también los contenidos de las escuelas secundarias son más complejos que los de las escuelas primarias. Entonces, es muy difícil para los padres acompañarlos de manera que los chicos secundarios tienen mayor independencia y, en este caso, es la independencia la que jugó en contra porque estaban poco acostumbrados a la ayuda de los padres. Los que hicimos la escuela nos acordamos algo, pero no estamos en condiciones de poder ayudarlos. Entonces, en algunos casos, como también en algunos lugares de la provincia, la baja conectividad y que los recursos no fueron lo suficientemente completos para acompañarnos fueron un poco el motivo de esto.”
Acerca de las diferencias entre estudiar presencial y la virtualidad, remarcó: “La presencialidad no puede ser comparada de ninguna manera con la virtualidad. No podemos decir que las clases virtuales son iguales que las clases presenciales. No podría decir eso sinceramente porque no tiene ningún tipo de comparación. Podemos decir que en el caso de la pandemia fue un caso excepcional. Había imposibilidad de asistir, se hizo todo lo posible para que las clases virtuales tuvieran un efecto en la continuidad de los aprendizajes. En algunos casos se consiguió, en otros no. A diferencia de un niño que está en una escuela presencialmente, en el mismo entorno y recibiendo lo mismo que sus compañeros, en el caso de la familia, cada familia y cada hogar tenían una condición diferente. Podríamos haber planteado plataformas como Guacurari, podríamos haber planteado libros para aprender, podríamos haber planteado conectividad, pero puede ser que no tuvieran computadoras, celulares o conectividad. Había cortes de luz, los padres tenían que ir a trabajar, los niños estaban solos y se quedaban dormidos. Un montón de condiciones que tienen que ver con la intimidad del hogar, que obviamente afectaban la posibilidad de tener una clase virtual”.
Ante la consulta de si hubo diferencia entre las escuelas públicas, y la escuelas privadas, Seedorf especificó: “Hubo una diferencia no muy grande, pero la caída ha sido mayor en este caso en las escuelas de gestión privada que en las de gestión pública, tanto en lengua como en matemáticas. No hemos llegado a hacer una evaluación tan precisa, creo que muchas veces tiene que ver también con la manera en la que se enseña matemática. En este caso, el trabajo que se puede hacer es abordar el problema de la enseñanza de matemática en todo el país. Tenemos que empezar a trabajar un poco más con los Institutos de Formación Docente que forman a estos docentes de matemática. Después del receso, vamos a proponer, al igual que hicimos el año pasado con los docentes de primaria, que tengan materiales didácticos específicos de lengua y matemáticas para mejorar su didáctica y enseñanza”.
Sobre si hubo una diferencia entre gestiones técnicas y gestiones privadas, argumentó: “Vamos a hacer un trabajo ahora con nuestro equipo que tiene que ver con dos cuestiones. Primero, para evaluar el desempeño en escuelas técnicas y, por ejemplo, en escuelas de gestión pública, de gestión privada, rurales y urbanas. Queremos obtener datos específicos sobre estas escuelas. También queremos conocer el rendimiento de las escuelas que están trabajando en la transformación educativa. Sabemos, porque lo estamos monitoreando, que sus resultados son mejores. Pero queremos ratificar esto con cifras concretas, aunque todavía no las tenemos. Estamos esperando, normalmente tarda unos 15 días hasta que nos abran la base de datos”.