Policiales
Triste historia con final feliz : Polaquito ya tiene un nuevo hogar
El día después de la viralización de la historia de Luciano, de 12 años, el niño que vende dulces en las calles de Apóstoles, el Departamento de la Niñez y la Adolescencia de la Municipalidad de esa localidad tomó una ‘Medida de Protección Excepcional’ ante las faltas cometidas por la madre y resolvió el traslado de Polaquito con otra familia.
En comunicación con Ciudadanos estuvo la intendente de Apóstoles, Maria Eugenia Safrán, expresó: “Es un caso que nosotros venimos trabajando mucho. Tenemos el área de la niñez, la cual se creó al inicio de mi gestión. En esta área, contamos con una trabajadora social que colabora con todo el equipo de Acción Social. Con la creación del juzgado, también hemos intervenido en muchos casos, no solo aquí en Apóstoles, sino también en la zona sur.
Creo que gracias a esto, hemos logrado visibilizar casos y buscar soluciones. En el caso de Luciano, es una situación similar en la que hemos estado trabajando con él y su familia. El juzgado recomendó que quedaran en casa con su mamá. Nosotros decidimos brindarle apoyo a la mamá, creando un kiosco para que pueda generar ingresos. Dado que ella está sola y no tiene otra fuente de ingresos ni empleo, le brindamos recursos para establecer su propio kiosco. Su forma de trabajar consiste en hacer empanadas y venderlas. La intervención del juzgado permitió proporcionarle los recursos necesarios para el kiosco, con el compromiso de que Luciano ya no salga a vender.”
Sobre el caso de Polaquito, indicó: “En el caso de este niño, no hay casos de abuso. Sin embargo, se le brinda asistencia psicológica, al igual que asistencia psiquiátrica para la madre. El traslado del niño a otra familia estaba previsto y se llevó a cabo el pasado lunes por la mañana. Había dos alternativas disponibles: la opción de colocarlo en dos familias diferentes o llevarlo a un hogar. Dado que el niño tiene una hermanita y la posibilidad de ir solo a una familia planteaba desafíos, se decidió trasladarlo únicamente a una familia que estaba dispuesta a adoptarlo.”
Cómo se encuentra hoy “Polaquito”: “Él ya no está más con la madre. Habíamos pactado un compromiso con la madre de que Luciano no saldría a vender más, pero lamentablemente no se respetó. A pesar de contar con una orden judicial que establecía que debía quedarse con la mamá, en ese momento decidimos brindarle apoyo. Equipamos un kiosquito para que ella pudiera tener una actividad sin necesidad de enviar al chico a vender.”
Y puntualizó como se actúa en estos casos: “Son casos complejos. Siempre se trata de mantener el vínculo materno y paterno hasta donde sea posible. La prioridad es evitar cualquier daño a los niños. Cuando se habla del vínculo familiar, se busca identificar parientes cercanos que puedan cuidar de los niños, como abuelas o tías. Cuando esta opción no es viable, se busca otras soluciones, como ubicarlos en otra familia.”
Ante casos de violencia infantil, comunicarse a la línea gratuita 102.