Policiales
Desgarrador relato de una víctima de abuso del entrenador “Chino” Torres
La conmoción en torno a las denuncias contra un entrenador de fútbol femenino de Posadas se intensificó en las últimas horas. Menores de edad lo han acusado de maltrato, acoso y posibles delitos contra la integridad sexual. Además, se espera que en las próximas horas se judicialicen nuevas presentaciones, una vez que el sumario, iniciado en la Comisaría de la Mujer de Itaembé Miní, sea remitido al Juzgado de Instrucción 2.
Macarena, una de las victimas del entrenador de fútbol femenino, habló en Red Ciudadana sobre el momento de su denuncia: “Yo tenía 13 años y estaba jugando en Huracán.Él tenia 40. En principio la denunciante fue mi mamá porque yo era menor de edad y después tuve que declarar en cámara Gesell y dar realmente mis testimonios”.
Contó sobre lo que sufrió y el momento que le tocó:: “Fue acoso, violencia psicológica e intento de abuso. Fue un caso un día en particular, más allá de toda la violencia psicológica que nos hacía, porque éramos varias chicas que sufríamos su manipulación. En mi caso puntual, yo estaba practicando en la selección Argentina, había tenido un esguince, y nosotros nos tratábamos con un médico que hasta hoy se atienden las chicas, que se llama Servían’.”
Agregó: ‘Yo me encontraba lastimada, por ende no estaba entrenando a la par de mis compañeras, y en un día de entrenamiento, me escribe él y me dice que vaya al entrenamiento y que después me iba a llevar a Servían para atenderme. Por lo cual, voy a su casa. Él tenía un comedor donde nos reuníamos todas con las chicas, dejábamos nuestras cosas y nos dirigíamos hacia la cancha a una cuadra de su casa. Yo llego y no había nadie. Pasó el tiempo y nunca llegaron mis compañeras. En eso sale él de su casa y me dice ‘yo voy a estar a solas contigo, así hablamos bien’, y me empezó a decir que él quería estar conmigo, que plata no me iba a faltar, que él me podía dar todo, que él me iba a cumplir mi sueño de jugar en otros clubes de primera, y que él ya lo hizo con jugadoras anteriores. A lo que yo me niego y le digo que yo lo veía como un entrenador nada más’
Macarena además expresó lo que sintió en ese momento: “Me quedé muerta de miedo porque la verdad al estar sola, porque él me llevó con mentiras, porque me dijo que era un entrenamiento y que después yo me iba a ir a hacer mi tobillo, estaba muerta de miedo. Yo me fui, me intentó agarrar, pero yo me fui, él no me pudo seguir en la moto porque estaba lloviendo y me empezó a mandar mensajes diciendo que por favor no cuenta nadie, que yo entendí mal. Yo tenía 13 años, pero era obvio lo que pasó”
“Él me seguía mandando mensajes de que por favor, que no cuente, que esto, que aquello. Y en eso, mi mamá me saca el teléfono y encuentra esos mensajes, lee todos los mensajes cuando él decía cosas que, hoy siendo adulta, veo que esas cosas estaban mal. Me preguntaba si yo ya me había lavado mis partes íntimas, si yo ya había tenido relaciones y si me gustaban las mujeres. Hoy, siendo adulta, entiendo que estaba mal, que nunca puede existir esa conversación. Es un tipo psicópata enfermo, pedófilo y homofóbico.” Relató la joven jugadora femenina.
Y sobre como se descubrió: “me sacaron el teléfono, mi mamá lo entregó para que lo revisen a fondo, cuando me lo devolvieron vacío, mi mamá y yo no nunca entendimos por qué, vacío completamente quedaron algunos mensajes textuales, están en la denuncia porque mi mamá se lo leyó enfrente”.
Agregó que no hubo condena tras lo sucedido: “No hubo condenas, algunas. La que tuvo que dejar de jugar fui yo. Él siguió como siempre, creyéndose el intocable. Los mensajes decían que él es ‘El Gran Chino Torres’ y que él siempre sale parado de todo. Por eso, fueron pasando los años, fue pasando la bronca. El dolor siguió, y la que sufrió fuimos mi mamá y yo. Él se paseaba por la vida tranquilamente.”
“Después de lo que me pasó, yo volví al fútbol, mi mamá hizo la denuncia que se hizo público, y en ese momento Pelito Escobar fue y dio su apoyo. Fue por eso que a él nunca se le hizo nada, vive de la Municipalidad y nunca trabajó. Tenía 24 horas para joderle a las chicas, de perseguirlas, porque esto es verdad, las perseguía en su moto” remarcó Macarena.
Hoy, Macarena se sumó a las denuncias de las demás jugadoras y serían en total 16 las denuncias que tiene el entrenador: “Yo tuve la oportunidad de hablar con Úrsula, con las chicas y con los padres que eso me puso muy contenta, cuando yo fui a la reunión había de 20 a 25 padres. Lo bueno fue que él estaba en el club de educación, porque ahí lo controlaban, en Huracán nunca se lo controló, nunca nadie miró que él hacía con las chicas porque había que vender alfajores. Había que vender pollo. Había que limpiar las casas. Había que limpiar los trofeos, había que limpiar los platos donde él comía y nosotros lo hacíamos con un total, con una naturalidad, que ahora de adulta lo entiendo”.