En el Congreso de la Nación se ha presentado un proyecto de ley que aborda de manera integral todas las formas de discriminación basadas en la edad. Este proyecto ha sido impulsado por un colectivo conocido como “La Revolución de las Viejas” y tiene como objetivo principal promover la visibilidad de las personas mayores para fomentar su inclusión tanto en el ámbito laboral como en el social.
Entre los aspectos destacados del proyecto, se propone la implementación de “currículums ciegos” en el país, los cuales no incluirían información sobre la edad ni fotografías personales. Además, se busca incorporar la capacitación en Educación Sexual Integral (ESI) como parte integral de esta iniciativa.
En comunicación con Ciudadanos estuvo la representante Cristina Oroño hablando acerca de lo que plantean: “Nosotras lo que planteamos es una ley antiedadista, o sea, que no se categoricen ni se evalúen a las personas de acuerdo a la edad que tienen, sino por sus competencias, por sus saberes, por sus posibilidades concretas. Entonces, desde ese lugar venimos notando ya, desde hace por lo menos la mitad del siglo pasado, que a partir de los 45 años, el mercado laboral expulsa a las personas. Entonces, desde ese lugar se sobrevalora a la juventud, lo cual también tiene sus contras, porque es un mandato de juventud y nada es eterno.”
Ante la consulta de por qué sucede esta discriminación etaria, afirmó: “Yo no creo que haya una sola respuesta. Los medios de comunicación tienen mucho que ver en esta sobrevaloración de la juventud. Pensemos en las propagandas, pensemos en las películas. Hay como un consumo que tiene que ser de juventud, pensemos en la industria cosmética. Hay un mercado alrededor de esto para ensalzar la juventud y, al mismo tiempo, es un mercado que deja sus ganancias.”
Agregó: “Yo diría que más que mundial, esto es occidental, porque en la sociedad oriental, la vejez se toma por el lado de la valoración de las personas, de la experiencia, de la sabiduría, de lo que se puede transmitir”.
Acerca del derecho a la sexualidad en las personas mayores, opinó: “Hay toda una serie de mitos y prejuicios en relación a la vejez y lo que llamamos estereotipos. Como si fuera una marca donde llegar a una determinada edad se la confunde o se la visibiliza en un rol que es el de la abuela o abuelo, pero es un rol. Y desde ese lugar, entonces se tachan, se dejan, se invisibilizan otros aspectos de las personas que completan. La sexualidad es una de ellas.”
Además, Oroño habló acerca del CV ciego: “El CV ciego, justamente, es uno de los puntos que planteamos para que las empresas evalúen a las personas por sus competencias. Entonces, ni se ponga el año de nacimiento, ni se ponga una foto, porque la discriminación no solamente es por edad, sino también por el color de piel, por el lugar de procedencia y toda una serie de factores que apuntan también a la discriminación. De esa manera, lo que se evalúa realmente son las competencias y la trayectoria, o los estudios, o lo importante que es para aplicar a un determinado puesto.”
Ante la diferenciación con la cultura europea, la representante de “La Revolución de las Viejas” expresó: “Por eso depende de las culturas, evidentemente. Depende de las culturas de los lugares. No es lo mismo una vejez o una persona que vive en medio urbano que una persona que vive en medio rural, con determinados accesos. O sea, todo eso va creando como distintas líneas de vulnerabilidad en relación a las personas.”
Sobre qué apuntan con este proyecto, expresó: “Desde ‘La Revolución de las Viejas’ apuntamos a políticas públicas. El Estado tiene que tomar conciencia de que la población aumenta, de que la población va envejeciendo y de que posiblemente, si llegamos a viejas o viejos, esta etapa será la más larga de la vida. Entonces, hay que pensar en cómo se va a vivir, y esta responsabilidad recae principalmente en el Estado.”
Y cómo contactarse con “La Revolución de las Viejas”: “Nosotros tenemos Facebook. Por suerte, la virtualidad en este sentido nos ha acercado en este territorio nuestro, que es tan grande, y lo que se propone también es lo que surgió. Más que una propuesta, surgió espontáneamente. Son grupos que se asocian, que se juntan, ya sea virtual o presencialmente, a veces por temáticas, por intereses comunes, como el derecho a vivir dignamente y a morir dignamente. La propuesta son viviendas comunitarias, porque cuando se llega a viejo o vieja, también aparece la soledad no deseada, porque los pares se van muriendo. Por eso, decía que es la etapa que puede ser la etapa más larga de la vida civil, pero también implica que se pierden vínculos, que se van perdiendo por el mismo curso de la vida”, finalizó Oroño.