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Abordaje Psicologico en la maternidad subrogada
Al igual que se solicitan pruebas médicas, se ha establecido asimismo que cada una de las partes involucradas en una gestación subrogada deba acudir a un especialista en psicología. Esta figura suele ser importante para las candidatas a gestante pues han de estar plenamente informadas acerca del proceso y entender a la perfección lo que implica ser gestante. En Crear Medicina reproductiva, los profesionales cuentan con una amplia capacitación para abordar estos casos.
La lic Daniela Zelada explicó en Ciudadanos acerca del abordaje psicologico y sobre la guia de buenas prácticas: “Para contextualizar, es importante saber que, si bien dentro de la Ley Nacional de Fertilidad no se habla de la subrogación, existe una comisión o ente conformado por varias sociedades y asociaciones. Estas entidades han elaborado una guía de buenas prácticas, ya que la maternidad subrogada era un tema que se consideraba para su inclusión en la ley de fertilidad, pero que fue dejado de lado en ese momento y no se incorporó. Por lo tanto, se creó una guía de buenas prácticas para abordar este tema.
Estas guías de prácticas establecen que todas las clínicas, centros de medicina reproductiva y asociaciones relacionadas con medicina reproductiva tienen la obligación de trabajar de cierta manera cuando se trata de maternidad subrogada. Se sostiene que hay tres aspectos fundamentales que son esenciales en este enfoque interdisciplinario: la parte legal, la parte médica y la parte psicológica. Cada vez que una familia decide embarcarse en esta práctica, debe tener en cuenta estas áreas.
Centrándonos en el área psicológica, que es la que me concierne, se lleva a cabo una evaluación exhaustiva. No cualquier mujer puede ser gestante; así como no cualquier mujer puede solicitar la gestación por sustitución, lo mismo ocurre desde la perspectiva médica.”
Sobre cómo actúa el trabajo psicológico: “Se realiza un trabajo psicológico con todas las partes. La gestante no será solamente quien aporte el útero, sino que también puede aportar los gametos. Los gametos pueden ser propios de la pareja o donados. Ya estamos incorporando a terceras personas en la evaluación de la gestante y también en el acompañamiento de los comitentes. Esto se realiza tanto desde la perspectiva médica como desde la psicológica. Los comitentes, es decir, los padres de intención, por lo general, si se trata de una pareja heterosexual, suelen venir muy afectados debido a múltiples tratamientos fallidos. Tal vez enfrentan un diagnóstico severo, una anomalía, cirugía u otra cuestión crítica. La historia de la pareja suele ser complicada, por ejemplo, la mujer podría haber perdido el útero. Por lo tanto, es crucial brindar apoyo a esa pareja. Se les proporciona acompañamiento tanto antes, durante como después del proceso.”
Agregó: “También se va a dar ese acompañamiento a la gestante. A la gestante se le realiza una evaluación que implica una entrevista profunda. En primer lugar, es necesario que haya sido madre de un hijo nacido vivo. Además, no debe presentar duelos patológicos. También se descarta la posibilidad de algún duelo gestacional o perinatal. Por ejemplo, se considera si no desea reemplazar un embarazo anterior que aún no ha superado. Estos son aspectos que siempre se investigan. Por supuesto, también se trabaja en la vinculación entre la gestante y los comitentes. En algunas ocasiones, la gestante es un miembro de la familia, mientras que en otras ocasiones no lo es. Algunas veces, algunos comitentes se presentan con su cuñada, prima, vecina, o alguien más que será la gestante.”
Acerca de cómo se contactan con las familias gestantes: “Hay clínicas que trabajan con el tema de la gestación por sustitución y hay clínicas que van haciendo un sondeo, de posibles gestantes. En el interior del país, por lo general siempre tienen algún vínculo, más afectivo, sea una amiga de muchos años, alguien que vio el padecimiento de esta pareja o que desea ayudarles a cumplir. En caso de parejas igualitarias, por ejemplo, que por lo general son dos varones, o quizás un papá solo, siempre es alguien que ve ese deseo y quiere ayudarles. Por ejemplo, algún familiar o alguna amiga que está ahí en el contexto más cercano y que le dice “yo estoy dispuesta”. Pero como te digo, más allá de que uno pueda decir hay siempre requisitos: haber sido madre, no tener un duelo patológico y después ciertas características de personalidad, se van tomando test, te van tomando un montón de cuestiones porque también tenemos que saber que esa mujer tenga un libre consentimiento y que sea totalmente consciente también del acto que va a hacer, es todo un acto de valentia realmente”.
Y las entrevistas psicologicas que se realizan: “También hay que hacer una entrevista, por ejemplo, de la gestante, de los convivientes de la gestante. Estamos hablando que la gestante tuvo que haber tenido por lo menos un hijo nacido vivo. Si tiene varios hijos, ¿cómo estos hijos comprenden que mamá está embarazada pero que ese bebé no es nuestra hermana? Hay todo un contexto. Si hay una pareja, ¿esa pareja está de acuerdo? Esa pareja también va a acompañar el proceso. Va a dormir con su mujer y la mujer va a estar embarazada. Hay toda una dinámica que se va modificando con el embarazo”.
En cuanto a la gestante: “por lo general, la gestante queda con un vínculo fuerte ahí en esa familia, es decir, jugó un papel muy trascendental en la vida de esa familia, en la creación de esa familia, entonces por lo general, estas parejas suelen bajar esa información con mucha naturalidad, por ahí incorporan a esta mujer sea ajena a la familia o no y por ahí es verdad, puede ser una tía, puede ser una amiga que está con vos. Aparte los padres quieren registros, o sea, va a haber fotos, y también el equipo psicológico sostiene el vínculo y, si no era una mujer cercana, va terminar siendo parte del vinculo”.