Policiales
Sufrió un infarto en medio de la fila para cruzar desde Encarnación hacia Posadas y no recibió asistencia

El hecho ocurrió el 14 de noviembre y se difundió ahora, Juan Carlos Sosa tenía 66 años y en medio del cruce Encarnación Posadas sufrió un infarto y no le asistieron por el hecho de que tenía que hacer fila. Según la mujer del hombre, gendarmería paraguaya les obligó a realizar la fila con su marido infartado que luego falleció en un sanatorio de Posadas tras dos horas de cola en el puente.
Rosalinda contó en que momento ella se dio cuenta que estaba pasando algo con su esposo: “nosotros tuvimos en Paraguay a las 7 de la mañana, yo ya hice la compra y cuando yo volví a la camioneta, él me dijo que se había ido al baño, de allá volvió y me dijo que “le dolía un poco los brazos y un poco el pecho” y ahí le dije “vamos ya” Ya era todo, ya habíamos comprado, en un solo lugar ahí, ya dimos la vuelta y cuando dimos la vuelta para ponernos la cola, ya estaba pasando la rotonda una cuadra para abajo, ya estaba la cola, y ahí él se metió, se metió y siempre los paraguayos vienen y se meten de lo mismo, ellos dejan espacio, se meten y él estaba mal, entonces yo cuando subió un poco más, pasó la rotonda, yo me bajé de la camioneta y le dije “sabes que yo voy a buscar ayuda” y el de Paraguay, el que está en la rotonda le dijo a mi marido que él salga de la cola y se vaya, pero hicimos una vuelta así y nos hizo volver, entonces no quería hacer eso, estaba mal pero no quería hacer eso, porque imagínate si lo llevan preso todavía para completar, porque ellos no son gente buena, ahí yo me bajé corrí hasta la carretera del puente paraguayo, ahí donde está el gendarme, le dije que por favor, que me dejara pasar que a mi marido le dolía el pecho, le dolía el brazo, que me parecía que éramos un infarto, pero le pedía por favor, llorando le pedía”
Continuó: “me dijo el gendarme que tendríamos que hacer la cola o sino que vaya al hospital de ahí, de Paraguay, “pero si yo no conozco acá” le dije yo, “déjame pasar, yo voy a llevarlo a Argentina y vamos al hospital o donde sea” le dije yo, “nosotros tenemos Pami igual” y ahí me dijo no, yo volví a buscarlo porque un señor me dijo “no señora búsque a los soldados argentinos que andan moto por ahí” y cuando yo le quería hablar los soldados y le pasaban en la moto a todo, que no lo sabían, mis hermanos argentino no me dieron una mano porque pues viéndome corriendo a mí, que se me veía que yo estaba desesperada, ellos no me ayudaron tampoco”
“Después yo me fui abajo, me dijeron “esta es la cola Argentina métete, métete que yo me voy a buscar a los soldados para que haga pasarles” yo me fui a buscar un soldado, no venían por la aduana paraguaya, del otro lado de donde voy a Argentina, por ese lado ellos pasan, yo creí que era por donde nosotros salimos de Paraguay para acá, entonces yo en todo momento me perdía de ellos, después viene, él estaba en la cola acá abajo saliendo del puente ahí, yo me fui a los soldados que estában en la orilla, donde está la vía del costado, ahí yo me fui a hablar con el soldado, le dije “Por favor, me puede ayudar con llamar a alguien de Argentina, un gendarme a alguien, usted debe tener un contacto, que vengan a buscarle a mi marido, mi marido está mal”, me dice que busque soldado argentino y yo le dije pero si no le encuentro” , él no quería, no quería porque me decía “no porque nos van a meter presos, vamos a chocar” me decía, a ellos agarré, volví otra vez a la camioneta, ahí yo me decía, no venís, venía acá al aire vení a acá, yo me bajé corri otra vez, tuvimos más o menos antes la mitad del puente, yo bajé y corrí, yo podía encontrar a los soldados hasta que yo pudiera llegar al largo trayecto ese, yo encontré al soldado argentino, porque están la entrada de la boca de de la Argentina que era hacia Paraguay, vamos a decir, en la entrada de Argentina ahí, yo encontré que controla aquí los autos viene de Paraguay, a él yo le pedí pero yo, o sea, eso de ahí caminé” Agregó Rosalinda.
“En la cabecera del puente, un soldado me dijo “vaya allá que le va a mandar un gendarme con la moto” me dijo y él empezó a atajar del lado de Paraguay y el otro señor vino, me llamó urgente, ese sí vino rápido, vino y les trajo a mi marido y llegó, llegamos hasta la entrada y mi marido se bajó porque íbamos a operar, en 20 minutos teníamos que esperar la ambulancia y ya no daba más, me dijo no vamos nomás y yo veía que él todavía podía manejar, pero él no me demostraba”
Despues de hora de espera, pudieron llegar a Posadas: “ Vinimos a Posadas, un señor me ayudó a traerle, él ya no daba más, se agarraba por unas rejas de un portón ahí, llegamos al Nosiglia, de aquí, tardaron como 15 minutos, tuve que traer llevar la silla y de ahí le llevó y le puso una sala de emergencia, no así como a los 25 o 30 minutos vino la doctora, y yo no sé porque él estaba sentado en la silla y él ya no podía más así, yo le ponía paños frios en cabeza de la desesperación que él tenía, que me pedía. Me tuvieron como 40 minutos y cuando ellos vinieron mi marido ya habia fallecido en la sala de espera del sanatorio Nosiglia”.
Y Finalizó relatando el dificil ultimo momento de Juan Carlos: “Desde que se empezó a sentir mal en la fila de Encarnación hasta que falleció en el Nosiglia pasaron 1 hora y media, esa cosa del puente y el sanatorio yo le culpo a ellos, porque en el puente el soldado paraguayo no me dejó pasar, para empezar y pedía ayuda, más abajo tampoco me dio ayuda y acá en Argentina me dieron ayuda pero se me hace que me dijo que tenía que esperar 20 minutos la ambulancia, él ya no quiso esperar más, porque el ya no podía más, y en el sanatorio, terminó de fallecer, porque ahí ya le digo, cuando ya corrieron y yo me fui tomando el azúcar, porque yo soy diabética y él también, yo me fui a tomarme el azúcar y cuando vine, mi hijo me abrazó, él falleció porque estaba con mi hijo sentado en la camilla y falleció en el brazo de mi hijo”
