El Gobierno nacional dictó el Decreto 441/2025, mediante el cual autorizó una nueva suba del impuesto a los combustibles. Durante todo julio se aplicará un aumento parcial que afectará la nafta sin plomo, nafta virgen y gasoil; a partir del 1° de agosto, se aplicarán los montos totalizados del incremento, incluyendo los ajustes diferidos del primer trimestre de 2024 y los sucesivos hasta marzo de 2025 .
El anuncio, firmado por el presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Economía Luis Andrés Caputo, establece los valores a partir del 1° y hasta el 31 de julio: la nafta verá un aumento de $6,620 por litro en el impuesto a los combustibles líquidos y $0,405 en el gravamen por dióxido de carbono; el gasoil sumará $5,346 en el gravamen general, $2,895 en regiones con tratamiento diferencial (la Patagonia y zonas específicas) y $0,609 por CO₂ .
Esta medida se encuadra en una política de actualización trimestral del impuesto basada en el IPC oficial del INDEC, que había sido diferida en periodos anteriores para contener el efecto inflacionario, pero que ahora comienza a implementarse escalonadamente. El impacto repercutirá en el precio final que pagan los consumidores en las estaciones de servicio, aunque todavía resta conocer la variación exacta de valores al surtidor