Sociedad
La disforia de género en niños y la preocupación de los padres
Una asociación de padres de Buenos Aires llamada “Manada Argentina”, que se encuentra en constante preocupación por la “acelerada” disforia de género en sus hijos emitieron un comunicado expresándose con respecto del lenguaje inclusivo celebrando la decisión oficial sobre no usarlo dentro de la Administración publica y piden que esto se extienda al ámbito escolar.
En este marco recibimos a la Licenciada en psicología, Alejandra Ganser para que nos explique qué es la disforia de género: “¿Qué quiere decir básicamente? Es la molestia, un estado difícil de soportar de tristeza, ansiedad, irritabilidad, que es todo lo opuesto a la euforia. A veces se la ve como depresión, confusión e incomodidad hacia el cuerpo entre otros aspectos que muchas personas sienten cuando su cuerpo no corresponde con su identidad de género”.
“Es decir que por dentro se sienten de una manera pero por fuera no se ven así, por ejemplo, se sienten hombres pero sus cuerpos tienen órganos sexuales y otras características femeninas. Hay muchos tipos, las personas trans sienten disforia de genero con ansiedad por ciertos aspectos de su cuerpo y atraviesan sentimientos característicos importantes muy personalizados”.
“Antes se trataba la disforia de género como un trastorno o enfermedad mental, pero hoy en día se considera a la disforia una experiencia personal y difícil que tiene que ver con la relación con tu identidad y con el entorno sociocultural y familiar. No es un trastorno, es una experiencia personal”.
En cuanto al anuncio del despertar de estos sentimientos de los niños y adolescentes y la rápida aceptación en las escuelas la licenciada indicó que “hay una falta de información, para que un adolescente llegué a la hormonización pasa un gran proceso, no es que “hoy me levante así ” y ya se cambia todo. Es un proceso que no funciona de forma abrupta, hay una falta de información y de hablar para entender la diversidad sexual y la identidad de género. Esto empieza desde los 3 años, desde entonces empiezan a percibir que su género asignado no coincide con lo que sienten internamente, es todo un proceso hasta que llega a la adolescencia.”
“Si hablamos de un adolescente trans que atraviesa los cambios hormonales siente disforia por ese cambio, se siente angustiado, irritable porque los cambios que va teniendo no coinciden con como se percibe. No es un capricho, es un proceso en donde el niño lo viene sintiendo ya desde los 3 años”.
Lo importante para la psicóloga es que se entienda “el proceso psíquico que atraviesa un niño o adolescente para poder validar lo que le pasa con sus padres”. “La institución lo que hizo en su momento con la ESI es tener un lugar donde se pueda abordar estas definiciones, lo que es el respeto y la validación”.
“No estamos hablando de un capricho, o de pensar en la orientación sexual: que me gusta o que no, estamos hablando de otra cosa que es la identidad de género que no tiene que ver con la orientación sexual. Estamos hablando de una identidad de género adolescente que está sintiendo disforia con sus características sexuales que no coinciden”.
“El adulto debería preocuparse por la información ya que hay un montón de diversidad, pero hay que entender que es la diversidad, la orientación sexual y la identidad de género. Porque se cree que la escuela o un amigo te va a imponer algo que en realidad vos ya estas sintiendo desde la niñez temprana, no es una moda. Cuando nací me asignaron tal género desde mi sexo biológico y en el proceso de crecimiento no me siento identificado con eso. Es importante que el adulto se informe y se eduque”, concluyó.