Política
El recuerdo de Liliana Mabel Picazo y su intervención en el caso “Pelado” Britez
El Poder Judicial de Misiones está de luto tras el fallecimiento de la Dra. Liliana Picazo, ministra del STJ. Jorge “Toto” Brítez, padre de Daniel “Pelado” Brítez, el niño que falleció producto de un explosivo casero en El Alcázar, la recordó con gran cariño.
En 1998 en la localidad de El Alcázar, Daniel “Pelado” Brítez de 11 años jugaba con un amigo cuando encontró una caja sin saber que en su interior se encontraba un explosivo casero. Al levantarla, se desató una gran explosión que terminó con la vida del pequeño. La Dra Picazo trabajó en este caso y siempre estuvo en contacto con la familia Britez.
“Toto“ Britez, habló en Ciudadanos de este difícil momento y el recuerdo de la ex fiscal: “Ayer en la mañana, cuando nos enteramos de la muerte de la Dra. Picazo, se me paralizó un poco el cuerpo porque era una señora que siempre estuvo, nosotros siempre hablamos con ella después del juicio de mi hijo, una excelente persona, nos ayudó muchísimo a nosotros”.
Recordó como lo ayudó tras el juicio del crimen de Alcázar: “Ella siempre nos ayudó a salir adelante, nos hablaba mucho, la verdad que duele muchísimo esa noticia para nosotros pero la vida sigue. En las últimas semanas, cada semana yo hablaba con el esposo para ver cómo estaba ella, personalmente a él nunca lo conocí, yo tenía el número de ella y desde que me enteré que ella andaba mal siempre le escribía”.
En 2000, Picazo pidió la prisión perpetua para el médico peruano Hugo Fernando Salazar del Risco por la explosión de la bomba, sin embargo, no pudo lograrlo y el Tribunal Penal Uno de Posadas absolvió al sospechoso. Britez recordó este momento “Una noticia difícil para nosotros, yo a Picazo la llamaba “mi segunda mamá”, me ayudó muchísimo a mí, cuando el delincuente quedó libre, ella vino hasta acá para explicarle a mi señora porque le dejaron libre, ella hizo todo lo que tenía que hacer”.
Sobre cómo le afectó la noticia, Britez expresó: “Anoche a mí me era imposible cerrar los ojos y dormir, yo estaba mal, así nomás es el destino de cada uno, le dije al marido cuando hablamos al mediodía que se quede tranquilo, yo quería viajar hoy a Posadas si le velaban, pero ella no quería velatorio, siempre lo decía”.