En las últimas horas se viralizó en las redes sociales un video donde un reconocido empresario local golpeó violentamente a un joven que trabajaba de delivery en Posadas.
Sebastián Lafuente, víctima, narró en El Megáfono detalles sobre el hecho: “La verdad que es un tipo totalmente mal de la de cabeza, porque lo que hizo no tiene explicación, ni motivo, porque uno está trabajando, ellos piden comida y los deliberys no tenemos noción de la demora, llegamos, sacamos los pedidos, vamos y entregamos nomás”.
Sebastián, contó detalladamente como fue el inconveniente: Llegué al lugar a las 23.45PM, toco bocina y sale este señor con malas intenciones, me dice “no tengo ningún problema personal con vos, pero yo te voy a pagar una sola pizza” y me ponen a plata arriba de la caja de mala manera y yo le dije “no, dame nomás las pizzas y yo las devuelvo” y ahí se da la vuelta y me tira la pizza por el piso y destroza todo y ahí me dijo que habían dicho demoras de no sé cuánto y tardó más todavía. Ahí yo le dije “pero yo no tengo nada que ver, usted pidió la comida y yo solo se la traje”. Ahí él se metió para adentro y, en ese momento, yo saco mi teléfono y filmo lo que lo que él tiró en el piso y, el domicilio para mandarle de prueba a la pizzería para tener muestra que èl no quiso el pedido”.
Agregó: “Después él vuelve a salir, yo me quedé con la moto mandando mensajes a un compañero y a la pizzería de lo que estaba pasando, en ese momento vuelve a salir desde la casa con un cuchillo, arma blanca, diciéndome que yo me vaya de ahí, que él me iba a cagar a piñas y que yo no diga nada, no le vaya a escrachar ni nada, ni que vaya a la policía porque él me va a encontrar por ahí y me va a romper todo. Tira el cuchillo y me empuja a mí en la moto, yo recaliente me levanto y le pego una patada, porque yo en ningún momento hablé mal. Me taclea, yo caigo boca abajo porque y él se sube arriba mío, yo con el casco puesto me sacó el casco a la fuerza, me estaba ahorcando con el cristal del casco y, me empieza a dar piñas de todos lados, yo empiezo a gritar, le empiezo a decir que pare, que nada que ver lo que estaba haciendo, que yo no tengo nada que ver, me empieza a pegar y me empieza a decir que él es profesional en lucha grecorromana”.
Y contó que pasó despues: “Entonces yo me levanto, me pongo el casco, alzo mi moto y le digo que nada que ver lo que hizo, salió y me dice que yo me vaya, otra vez me repito lo mismo, que yo no le escrache por ningún lado, que yo no vaya con la policía porque me va a agarrar, me va a romper todo, entonces yo me voy hasta la esquina de Barrufaldi y Uruguay. Ahí me contacto con la pizzería de vuelta, le mando la foto de lo que me hizo el señor y hablo con mis amigos, ahí entonces al toque llegó la policía, en cinco minutos, un compañero llamó a la policía golpea la casa de este señor y anteriormente que venga la policía, el hijo de él salió a comprar y estaba abierto el portón de su casa, yo le dije que no hay nadie afuera, que salga, él sale y se hace el desentendido y me dice que no tenía nada personal conmigo”.
Contó que el empresario nunca más se presentó a declarar: “Le dijo a la policía que iba ir la mañana siguiente a la tercera, por Uruguay, que se va a presentar, yo fui a la mañana, me presenté y nunca apareció, no sé cómo seguirá eso, pero yo voy a seguir, no voy a parar hasta hacerlo legal porque eso no va a quedar así, no le voy a dejar pasar tampoco. Yo mañana o pasado, tengo que volver a trabajar y cualquier cosa que me pase, él va a ser responsable”.