Policiales
¿Crimen del poder?: Investigan la muerte de una periodista en Corrientes
El cuerpo de Griselda Blanco presentaba golpes en el rostro. La familia de la comunicadora aseguró que no se trató de un suicidio ni de un femicidio, sino que la mataron porque “decía verdades que nadie se animaba a decir”.
En Ciudadanos, tuvimos comunicación con Silvia Casarrubia, abogada y amiga de la víctima, que nos estuvo contando como era su relación con la víctima: “Yo era la asesora, yo soy de Corrientes capital, ella vivía en Curuzú Cuatia, siempre nos comunicamos vía Whatsapp o vía redes sociales, ella era un poco más proactiva pues hacía vivos todo el tiempo, denunciaba cuestiones que tenían que ver con lo institucional o con el poder y, que en una provincia donde mayoritariamente los medios son copados por pauta oficialista, esos temas no son conocidos, entonces ella les molestaba mucho”.
Agregó las razones por las cuales creen que fue homicidio: “ya se descartó el tema de suicidio, fue lo primero que se habló en la comunidad, después quedó como muerte dudosa, ahora ya está como homicidio, porque si bien los resultados no están en forma específica, se determinó ya que hubo una muerte violenta, que fue golpeada, decían que fue torturada, no sé sabe exactamente cómo fue. No habían indicios de que ella se quite la vida”.
Sobre las heridas que presentaba el cuerpo de Griselda, la abogada reconoció: “Aparentemente tenía heridas de arma blanca, fue muy violenta la muerte de ella, el hijo me dijo “es raro que el comisario de la policía me diga “pero tu mamá tenía problemas emocionales”, como preguntando, dándole a entender o poniendo en situación de la mente del hijo de que pudo haber sido un suicidio”.
Sobre la hipótesis que circula sobre un femicidio por parte de la ex pareja, la Dra. Casarrubia agregó: “Ahora están viendo si fue un posible femicidio, hay cámaras que supuestamente ven al ex llegando a la casa de Griselda, preguntándole de donde vino, supuestamente el tenia pelos en la mano asique habrá que ver de quienes son, habrá que esperar el ADN, tampoco es algo que puedan decir sí o no, con precisión, hay que esperar los resultados por una cosa o por la otra, pero no descartar el tema de las amenazas que tenía ella, por informar de cuestiones que molestaban al poder, funcionarios o particulares que se sentían afectados por sus denuncias, porque ella no tenía ni un problema en hablar de algo que sea una injusticia. Lo último que ella denunció fue la muerte de una amiga suya que tuvo un caso de mala praxis en el hospital de Curuzú Cuatiá”.
Contó acerca de las amenazas que recibió: “La carta documento que recibe del comisario donde la amenaza directamente, le dice que se calle la boca que le iba iniciar acciones legales por injurias y calumnias, ahí es donde nos pide ayuda a mí y a los medios, un periodista le hace una nota que le yo hoy la publiqué, justamente con un escrito largo, donde ella expone la situación, donde era amenazada, donde la obligaban a revelar las fuentes”.
Contó cómo fue el momento que se enteró del crimen: “Cuando me llama el hijo para contarme que ella murió, yo no podía creer, le advertí tanto que se cuidara, yo siempre pensé en crimen de poder, nunca pensé en femicidio, después cuando ponen esta situación, está la puerta abierta de que puedo hacer, pero no dejen de lado esta línea de investigación por las amenazas que recibía”.