Policiales
Condenan a perpetua a la mujer acusada de matar a su ex pareja
Raquel Aurora Ramírez, víctima sistemática de violencia de género, fue condenada a cadena perpetua junto a su pareja Ernesto Frank, ambos acusados de asesinar a Hugo Do Nascimento, el hombre que la violentó durante años.
Raquel Ramírez confesó ante el tribunal que la juzgó, haber asesinado a su ex pareja junto al hombre con quien tenía una relación al momento del crimen. En completa ausencia de perspectiva de género y sin tener en cuenta las violencias -económica, física, sexual y psicológica- que padecieron durante años tanto Raquel como dos de sus hijas por parte de Hugo Do Nascimento, el Tribunal Penal 1 de Oberá le otorgó la pena máxima por considerarla coautora penalmente responsable del delito de homicidio doblemente calificado por haber sido cometido contra la persona con quien mantuvo una relación de pareja y con alevosía. El hombre fue sentenciado como coautor de homicidio calificado por alevosía.
Florencia González, abogada en perspectiva de género y especialista en DDHH en mujeres, en diálogo con el programa Ciudadanos, dio su visión sobre el paradigmático caso de Ramírez, convertida en victimaria por parte de la justicia que la condenó sin tener en cuenta sus reiterados pedidos de ayuda ante los abusos sufridos sistemáticamente.
“Este hombre abusó de sus hijas y violentó a la mujer” expresa Florencia. “Ella tuvo el coraje de pedir ayuda seis veces; hizo denuncias, tenía botón antipánico; no ha pasado nada, nadie la escuchó.”
Florencia aclara que tener perspectiva de género en casos como este no es justificar la justicia por mano propia. “Me parece que en este caso no haber tenido en cuenta toda la situación de violencias sistemáticas que ha sufrido esta mujer, evidencia la cuestión de que para ella no hubo justicia a pesar de haber denunciado a su abusador en reiteradas ocasiones.”
Si el Estado y la Justicia hubiesen estado presentes y hubiesen actuado realmente como deberían, expresa Florencia, “ella estaría contenida y acompañada, y el hombre estaría preso. Nada de esto hubiese pasado.”
Para la abogada, la reacción de las víctimas de violencia de género no puede ser medida con la misma vara que otros casos de lo que se llama justicia por mano propia. Por eso se llama perspectiva de género.
“Prisión perpetua para una mujer que fue violentada sistemáticamente no es justicia. El proceso penal tiene esa instancia apelativa, se supone que el abogado o abogada defensora puede presentar apelación. Esta sentencia es un llamado de atención para los abogados y fiscales, pero también para los jueces, y debería ser un llamado a la reflexión para la sociedad”, finaliza Florencia.